La oración del Rey Josafat, reconoce la soberanía de Dios, y su gran poder, admite que no sabe que hacer y que la única opción es humillarse y clamar por su protección.
La oración del Rey Josafat, reconoce la soberanía de Dios, y su gran poder, admite que no sabe que hacer y que la única opción es humillarse y clamar por su protección.