La Palabra de Dios es nuestro sustento, porque a través de ella somos animados y exhortados para seguir adelante ya que ella nos inspira; no solo de pan vivirá el hombre si no de toda Palabra que procede de Dios.
La Palabra de Dios es nuestro sustento, porque a través de ella somos animados y exhortados para seguir adelante ya que ella nos inspira; no solo de pan vivirá el hombre si no de toda Palabra que procede de Dios.