Las adversidades y tempestades llegan inesperadamente a nuestra vida cuando menos lo esperamos, pero Dios tiene un propósito en todo esto y lo esencial es que Dios nunca nos deja.
Las adversidades y tempestades llegan inesperadamente a nuestra vida cuando menos lo esperamos, pero Dios tiene un propósito en todo esto y lo esencial es que Dios nunca nos deja.