Debemos ser agradecidos con Dios por sus bondades y misericordias, porque estas son nuevas cada mañana. El Señor siempre está con nosotros y nunca nos abandona, no importa el momento o la circunstancia.
Debemos ser agradecidos con Dios por sus bondades y misericordias, porque estas son nuevas cada mañana. El Señor siempre está con nosotros y nunca nos abandona, no importa el momento o la circunstancia.