Como hijos de Dios sabemos que los planes de Dios son distintos a los nuestros, por lo que debemos enmarcarnos en su voluntad para evitar frustraciones y fracasos.
Como hijos de Dios sabemos que los planes de Dios son distintos a los nuestros, por lo que debemos enmarcarnos en su voluntad para evitar frustraciones y fracasos.