Miremos las aves de los cielos que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y el padre las alimenta, ¿acaso no valemos nosotros más que ellos? Dios es nuestro proveedor porque Él reina por todos los siglos y tiene poder para proveer de acuerdo con la necesidad que estemos atravesando, porque tenemos un Dios que todo lo puede.